Se acaba la diversión asegurada de los miércoles, disfrazarse, dejar la vergüenza en camerinos, subirse a un escenario y bailar como si nadie te estuviera mirando. Y todo eso con amigos. Esto lo he contado miles de veces a decenas de personas en lo que llevamos de año, y siempre he terminado la historia con la frase "qué más puedo pedir!"
Pero todo lo bueno se acaba y lo importante es saberlo dejar en su debido momento. Que sí, yo no tengo más remedio que dejarlo ahora porqué empezamos Septiembre y con él, el trabajo, mi trabajo... pero hay cosas de las que no se debe abusar si quieres tener un buen recuerdo de ellas.
Así que solo me queda dar las gracias a las personas que lo han hecho posible, que han dejado que pueda subirme ahí sin ser ese mi trabajo, que me han disfrazado, que me han enseñado bailes, y sobretodo, que han hecho pasarmelo bien en el escenario y detrás de él. En definitiva, que han dejado que yo también pudiera disfrutar de la magia de los Dirty's.
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