miércoles, 11 de noviembre de 2009


Parece curioso que cuando decides hacer un cambio en tu vida, misteriosamente cambian muchísimas cosas más de tu alrededor. Es como si esas pequeñas cosas que han cambiado sin tu pedirlo, hubieran explotado de golpe justo en el momento preciso en que diste la señal.


Creo que por fin empiezo a notar que ha empezado una nueva etapa en mi vida. Cada vez quedan menos cosas de mi pasado, de todo aquello que un día decidí dejar atrás para conocerme mejor; decidí quitarme ese escudo que me omprimía de tanta sobreprotección para saber lo que es tener q valerse por una misma, ganarse nuevas amistades, querer más a la gente, hacer lo que realmente a una le da la gana, no tener miedo a los cambios sino disfrutarlos, abrir puertas y conocer mundo, sobretodo eso.. conocer mundo, empaparme de los conocimientos de los demás, de sus virtudes, y experimentar, experimentar y experimentar para superarme a mi misma.

Y con la llegada de esta etapa, nuevas sensaciones. Y revisando las perspectivas del año edito esa lista de propósitos que escribí en Noche Vieja, tachando, remarcando, añadiendo e improvisando al son del día a día. Siempre he pensado que tu vida te la haces tú y que gran parte de lo que decidas hoy, marcará el mañana.

Y lo mejor de todo es que creo que este año solo está siendo una preparación para lo que viene...

Así que seguiré con la idea de experimentar...


¡Y disfrutar, disfrutar y disfrutar!

lunes, 2 de noviembre de 2009

Para variar...

No a las promesas.
No al querer quedar bien ante todo el mundo.
No a los encuentros fugaces.
No al distanciamiento.

No a lo peor de todo esto... y es que por muchos "lo siento" que oiga, nadie es capaz de saber como de invisible me siento.