Hoy he salido de casa con la intención de comprarme un libro. Tenía clarísimo cual quería y porqué lo quería aunque quizás me hubiera sido de más utilidad antes, hace unos meses cuando era más lógico empezarlo. Es más, tenía q haberlo empezado hace muchísimo antes de lo que digo y por el primero de ellos, porqué no es bueno saltarse las primeras partes de nada (yo y mi manía de hacer las cosas en su debido orden). Así que he llegado a El Corte Inglés y como es de costumbre he pensado "bueno, ahora es cuando me paso media hora buscándolo hasta que desisto y le pido a la dependienta que me ayude" pero no, enseguida lo he encontrado. Y no solo el que quería sino también esa primera parte que no debería saltarme y, menos ahora, que tengo todo el tiempo del mundo para algún día hacer bien las cosas contigo (o sin ti).
Así que después de unos minutos pensando en cual de los dos comprarme, debatiendo entre mis ganas de saltarme pasos por eso de tener prisa (¿prisa de qué?) y mi manía en hacerlo bien y en su debido orden, he hecho lo que suelo hacer en estos casos de indecisión tan y tan propios de mí, y es que como dicen por ahí que me sobra el dinero porqué me he sacado una carrera y lo gano con el sudor de mis días, pues me he comprado los dos.
Prometo empezar por el primero.
